Ganar mucho VS Ganar poco

 

 

¿Nos conviene ganar mucho en pocas operaciones o ir ganando poco a poco en varias operaciones?

 

 

Para responder esta pregunta, lo haremos a través de una historia...

 

La historia del tonto....

 

Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertía con el tonto del pueblo, un pobre infeliz, de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños mandados y limosnas.

Diariamente algunos hombres llamaban al pendejo al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de valor grande de 100 pesos y otra menor, de 20 pesos.

Él siempre tomaba la de 20 pesos y menos valiosa, lo que era motivo de risa para todos. 

Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor valor costaba más y este le respondió: lo sé, no soy tan tonto.

Ella vale cinco veces más, pero el día que escoja  esa moneda el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.

 

Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:

 

La primera: Quien parece tonto, no siempre lo es...

La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos tontos de la historia?

La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.

 

Pero lo más interesante es:

 

1.- Podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos

2.- Lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que tú piensas de ti mismo

3.- El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente

 

¿Para qué sirve esto en el trading?

 

No intentes ganarte la moneda de $100, de a $20 en $20 se llega a los mismos $100, e incluso más.

 

La ambición rompe el saco. Es excelente tener ambiciones, lo que no debes es convertir la ambición en codicia, más pronto de lo que pienses, terminará cobrándotela.

 

No intentes demostrar ser más inteligente que el mercado. Juega el papel del tonto, vende tus contratitos de a poquito, mientras que los compradores de opciones te los siguen comprando una y otra vez con el tiempo en contra y con el sueño de ganarse la lotería esta noche.